Pasa que puedes estar, por ejemplo, en el metro, así a las mm 7 de la noche, atascadísimo y estas observando a la chava de al lado que no solo tiene las cejas pintadas casi con plumón, también los labios y los parpados y no dudas ni un segundo que su nariz se de plástico o plastilina; pasa que sin que tenga algo que ver, se te viene a la mente una frase que, en tu opinión, es chingonsisima, obviamente no quieres olvidarla para hacerla parte después de tus adicciones cibernéticas; pasa que buscas tu celular en tu pantalón donde regularmente lo tienes, pasa que no está y recuerdas que lo metiste a tu mochila, pero recordemos que el metro esta hasta su pu.. máuser, pasa que dices si me acuerdo, pasa que no te acuerdas ese día, ni el siguiente, ni la siguiente semana, pero después de un par de pares de semanas te acuerdas que te habías inventado una frase chingonsisima en el metro; pasa que no te acuerdas como era y terminas posteando una frase mediocre en tu facebook.
Pasa que hay noches como esta, en que tienes ganas de darle mantenimiento a tu blog, es decir tienes ganas de publicar algo, pasa que tu cuarto esta hecho un cuchitril y ni ganas de buscar las hojas sueltas en las que pocas veces y hace mucho tiempo escribiste cosas medianamente buenas para publicar, cuentos incompletos que dijiste terminar algún día, poemas para quienes no los leen, frases de falsa frustración o cosas por el estilo, de esas que los poetas de banqueta acostumbramos tener siempre; pasa que decides no buscar nada, como si fueran enchiladas decides escribir algo que salga de tu majestuosa imaginación, así en un dos por tres, abra kadabra cerebrito; pasa que he estado dos horas sentada frente a una hoja en un documento en blanco; pasa que pienso en ella o en la otra, pasa que pienso en aquel y sus errores, pasa que pienso en ellos, pasa que pienso en mi, pasa que escucho música y leo poemas de quienes si los saben hacer, pasa que hago una lista mental de las cosas que traigo atoradas en el subconsciente y en la lengua; pasa que escribo esto para finalmente: escribir nada.
