La
mayor de 8 hermanos, creció entre
juegos, campo, mocos, vacas, lloriqueos, peleas, flores, chanclasos y risas.
No fue fácil
pero sus padres se esforzaron para darle
educación, sobre todo su madre; sal de este pueblo, le aconsejaba.
La vida
le preparaba otra cosa, a los 19 se casó y tuvo su primer hijo, no había vuelta
atrás y su carácter siempre le ordenó andar para adelante, salir triunfante o
al menos aparentarlo.
Después
de dos varones dio a luz a una niña, que no solo le ablandó el corazón, sin querer también de pasó se lo fracturó, falleció
poco después de haber nacido.
Su
coraza se hizo aun más fuerte, crecida en una familia tradicional (por no decir
machista) y después rodeada solo de hombres (su esposo y tres hijos) decidió vivir la vida con la etiqueta de “cabrona”,
disfrutando de la vida, “sin pelos en la lengua” a pesar de las susceptibilidades
que pudiera herir al hacerlo.
Entre más
años más tranquilidad se sumaba a su vida, poco a poco fue dejando el “relajo”,
pensando en tener solo paz. Nada de lo que vendría se acercaba a sus deseos.
Le diagnosticaron
cáncer, lo tomó tranquilamente, es probable que se haya dicho a si misma “La
vida tiene que seguir”. Tomó las quimioterapias necesarias, no permitió que la
vencieran, sería absurdo negar que su cuerpo sufrió a causa de los ataques de los químicos pero su ánimo
siempre se mantuvo firme. Después
del tratamiento necesario y una operación terriblemente invasiva parecía haber
vencido a tan horrible enfermedad.
Comenzó
a creer que contaba con varias vidas, al igual que los gatos.
El peor
de los males invade en silencio, los síntomas cambiaron su forma, su sitio de
origen.
Aunque
sospechaba lo evidente, no se dejo vencer, supero alguna otra operación y los
otros males que ahora la invadían. Continuó la vida, su vida, con la
naturalidad de siempre.
Pero la
fuerza del espíritu no fue suficiente, el cuerpo se daña, el cuerpo se rinde. Sus
vidas comenzaban a agotarse.
Fue
internada el martes 5 de Junio, sus pulmones estaban trabajando al
5% de su capacidad, sufrió un paro
respiratorio, los doctores no esperaban que sobreviviera un día mas, solo un
milagro podría salvarla. Y el milagro llegó, no solo pasó la noche sino que
varios días más con conciencia, humor y la mínima, pero no por ello menos importante,
fuerza que su cuerpo cansado le permitía tener.
Atrevida
como había sido toda su vida dejó instrucciones precisas de sus adiós en esta
tierra, no solo por precaución, hasta en los últimos momentos lo hacía con una
enorme carga de humor.
La última
de sus vidas se extinguió en poco mas de una semana.
Falleció
el 15 de Junio del 2012 a las 15:00 horas.