sábado, 25 de junio de 2011

TARDES LLUVIOSAS

La lluvia ha secuestrado la ciudad, atando a sus habitantes al silencio.

Detenidos en medio del trafico, con las ideas en chipi chipi, tienen miedo de no poder salir, de seguir encerrados en y con sus pensamientos, en los recuerdos.

Algunos cierran los ojos fingiendo desesperación, en realidad temen enfrentarse a si mismos en este silencio.

La lluvia nos susurra secretos propios y ajenos, uno tras otro revuelven olores, imagenes, frases y una que otra caricia disuelta en una gota.

Al encontrarse con su soledad y con la fatídica realidad que impera en ella, la lluvia les otorga, finalmente consuelo, despliega una inmensa cantidad de abrazos reanimantes, que a cuenta gotas hacen recordar que en la lluvia hay silencio,si, pero también tardes de risas y de juegos de la infancia; que la lluvia trae soledad, si, pero también recuerdos de complicidad, de miradas y besos.

Y así es como termina otra tarde lluviosa, con el cansancio que el ayer y hoy hizo llover en nuestras almas.

miércoles, 15 de junio de 2011

Si la verdad fuera tan sencilla no pesaría tanto, pronunciarla no causaría tal eco en la vida de cualquiera.

Decir la verdad es como tener un megáfono, en ocasiones descompuesto, que puede lastimarte por un par de días, o tal vez mas.

Decimos la verdad y caemos en pecado, habrá que sufrir la penitencia; ésta será doble si esa verdad va acompañada de su respectiva carga de mentira.

miércoles, 8 de junio de 2011

Lo que pasa es que somos inseguros de ser, de pensar, de sentir. Porque nos quedamos calladitos viendo pasar la vida, para evitar regarla, pero cuando vemos que esa vida esta a punto de mandarnos al carajo nos movemos un poquito, como poniéndole el pie.

Existen dos posibilidades, que la vida nos desmadre en respuesta, o que por fin, despues de tanto hacernos mensos, nos haga caso y nosotros a ella.