sábado, 15 de febrero de 2014

LA SALIDA DEL CLOSET





Ellen Page salió del closet y aunque todos lo sabíamos, sobre todo aquellos que contamos con el fabuloso “gaydar”, quedamos con la boca abierta. Totalmente sorprendidos, no sólo porque su salida fue tan marcada, en un evento sobre derechos lbgt, tan pública e inesperada sino también porque su discurso fue maravilloso, incluso si ella no hubiese cerrado con broche de oro aceptando su homosexualidad, ese discurso hubiera sido igual de emotivo e  importante.


Muchos, sobre todo las personas que se asumen como heterosexuales, no entenderán por  qué tanto alarde; de alguna forma tienen razón, porqué en un mundo ideal, en esa utopía que muchos tenemos en nuestras cabecitas locas, nadie tendría por qué salir del closet, nadie tendría por qué asumirse,  o buscar el momento exacto o más adecuado para contárselo a nuestros padres o amigos o compañeros de trabajo, ni siquiera tendríamos que lidiar con aceptarnos nosotros mismos; no habría conflicto por serlo, con ser nosotros mismos. Sin embargo aún no es así, y es tan importante, porque representa algo que muchos hemos pasado, sufrido, ella lo mencionó en su discurso, es tan difícil aparentar, en la escuela, en tu casa, sufrir por no poder ser tú, por no poder hablar de tus sentimientos y por ni siquiera saber que va a pasar contigo, por no poder crearte una imagen de tu futuro.

Es tan difícil mentirle a todos y sobre todo mentirte a ti mismo, porqué una salida del closet es eso, es por fin aceptarte real y completamente a ti mismo, porque la gente a tu alrededor puede saberlo antes que tú, puede reconocerte como alguien diferente sin saber a ciencia cierta por qué,  incluso puede que la gente a tu alrededor sepa de tu homosexualidad antes que tú, y puede decir mil cosas y criticarte mil cosas y así vas por la vida tratando de esquivar sus habladurías y lastimosas criticas; el día en que te aceptas el día en que sales del closet le dices a al mundo que te importa un cacahuate lo que tengan que decir sobre tu sexualidad y para ser más exactos sobre tu vida; porqué esto es lo que eres, no puedes cambiarlo (ya lo has intentado), aceptas que no tendrías por qué hacerlo pero sobre todo, el día que sales del closet aceptas que no quieres cambiarlo, que eres feliz con lo que eres, con tu sexualidad con tu forma de amar y con todo lo que ello engloba que prácticamente involucra tu entera forma de ser y de vivir.

Por eso es tan importante y representativa la salida del closet de Elle page y de cualquier figura pública, porque nos ayuda a todos los mortales a contarle al mundo lo que vivimos (sufrimos) al no salir del closet y no aceptarnos a nosotros mismos. Obviamente nada es tan sencillo como decirlo y ya, después puede venir una serie de problemas e inconvenientes con las personas que quieres y que te quieren, también con los que no te quieren y te hacen sufrir más de la cuenta, porque para algunos salir del closet puede ser de lo más tranquilo del mundo y lo mejor que nos haya pasado pero lamentablemente para otros puede ser lo más difícil, triste y estresante, pero después  de esa avalancha de emociones (para la mayoría) todo es mejor y la visión de ti mismo cambia y con ello la visión de los demás hacia ti.

 La mejor forma de que el mundo te quiera y acepte es primero hacerlo tú mismo.

La parte que más me gustó de su hermoso discurso fue esta:

Este mundo sería mucho mejor si sólo hiciéramos un esfuerzo por ser menos horribles con los demás. Si sólo nos tomáramos 5 minutos para reconocer la belleza del otro en vez de atacarnos por nuestras diferencias. Eso no es difícil. En realidad es muy sencillo y una mejor forma de vivir. Y  en última instancia salva vidas”

Es cierto, porque como ya lo dije arriba, en un mundo utópico no tendríamos por qué reconocer nada, no habría diferencias entre uno y otro por nuestras preferencias.

Pero como no es así…

Bien por Ellen Page, bien por todos aquellos que ya se han aceptado a sí mismos y bien por todos los que luchan cada día por poder hacerlo.